Con la publicación en la Gaceta Oficial de Cuba se ha hecho oficial la aprobación por parte del Consejo de Estado del Decreto Ley 373, “Del creador audiovisual y cinematográfico independiente”, que, junto a otros acuerdos y resoluciones, oficializa la formación de colectivos de creadores, establece tres nuevas figuras de trabajo por cuenta propia y crea un Fondo para el Fomento del Cine y una Comisión Fílmica para facilitar la producción nacional y extranjera.
El cuerpo jurídico de esta nueva política de fomento —aprobada en marzo y publicada el pasado miércoles 26 de junio— está conformado por el Decreto Ley 373, el Acuerdo 8613 del Consejo de Ministros que crea el Fondo de Fomento, la Comisión Fílmica y una Oficina de Atención a la Producción, y resoluciones de los ministerios de Cultura, Trabajo y Seguridad Social y Finanzas y Precios; el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Banco Central.
Ramón Samada Suárez, presidente del ICAIC, comentó los antecedentes de esta nueva política en una entrevista concedida al diario Granma.
“La progresiva transformación del cine analógico al digital abrió nuevas posibilidades para la creación cinematográfica. En nuestro país este proceso transcurre desde los años 80 hasta principios de este siglo, donde se consolida la producción audiovisual y cinematográfica de forma digital. Este proceso socializó y diversificó las formas de hacer cine con la participación de muchos creadores de forma independiente”, explicó.
La entrada en vigor del Decreto Ley 373 y el cuerpo jurídico que lo acompaña “legitimiza el apoyo histórico de la Revolución al desarrollo del cine cubano y enriquece los conceptos expuestos en la ley que fundó al ICAIC en fecha tan temprana como el 24 de marzo de 1959, en la que reconoce que el cine es un arte fuertemente comprometido con sus creadores y con el público”, dijo más adelante Samada Suárez en dicha entrevista.
“Constituye una fortaleza cultural”, concluyó.
En la presentación ante la prensa, el miércoles 26 de junio, también dijo que la nueva ley “dota a los artistas [audiovisuales] de una condición legal y reconoce el trabajo que hacen. Se convierten en entes económicos y son a la vez objeto y sujeto, pueden ser contratados por o contratar a personas naturales y jurídicas, cubanas y extranjeras, para llevar adelante su labor”, señaló.
Al mismo tiempo, “se les posibilita abrir cuentas bancarias corrientes para desarrollar su trabajo, y tienen una representación legal reconocida por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y toda posibilidad de representación ante los organismos de la Administración Central del Estado, principalmente el Banco Central”.
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Rodaje en La Habana de una película de los alumnos de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba. © Marco Toledo.