
Seis meses en el edificio rosa con azul, proyecto del que será el primer largometraje de ficción del cineasta mexicano Bruno Santamaría Razo, se ha alzado con el Premio DALE! (Desarrollo América Latina-Europa) que conceden conjuntamente la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI) y la Asociación Europea de Directores de Agencias de Cine (EFAD por sus siglas en inglés).
El proyecto fue elegido ganador entre catorce seleccionados por el jurado internacional del Foro de Coproducción Europa-América Latina que se ha celebrado los días 19, 20 y 21 de septiembre de 2022 en el marco de la 70ª edición del Festival de San Sebastián.
Por el Premio DALE!, Seis meses en el edificio rosa con azul recibirá 20.000 euros para su coproducción; el dinero será entregado a su productora mayoritaria, en este caso la mexicana Ojo de Vaca.
Adicionalmente, el primer largometraje de ficción de Bruno Santamaría Razo también se ha llevado el Premio al Mejor Proyecto del Foro, dotado de 10.000 euros.
La visibilidad internacional que da el festival donostiarra y los premios que otorga su sección de Industria —como el Premio DALE! de la CAACI-EFAD— contribuirán a que el proyecto reúna los fondos internacionales suficientes y que más temprano que tarde podamos ver la película estrenada en muchos países.
Santamaría Razo es conocido en la industria como documentalista. En su obra destacan premiados largometrajes documentales como Margarita (2016) o Cosas que no hacemos (2020).
Ambientada a mediados de los años noventa, Seis meses en el edificio rosa con azul narra la historia de Bru, un niño de diez años que un día descubre que desea besar a su amigo Vladi. Su cuerpo cambia, al igual que su familia. Su padre es diagnosticado con VIH y deja de trabajar. Su mamá improvisa negocios: la casa se vuelve gimnasio, fonda y sastrería, por lo que siempre hay gente, baile, alegría.
Cuando los rumores sobre la enfermedad de su padre llegan a la escuela y Vladi le quita la palabra, Bru comprende lo que es el VIH y qué relación tiene consigo mismo. Seis meses más tarde se descubre que el supuesto VIH de su padre es un error burocrático del hospital donde fue atendido. La buena noticia, sin embargo, trae consigo una fractura familiar.
«Es una oportunidad para comprender un acontecimiento íntimo y familiar del pasado: volver a mirarlo para encontrarle sentido», ha explicado el director.